martes, 20 de febrero de 2007

Atracción

La distancia es el sublime contorno de la máxima atracción...

...Y comprendí que desde aquel día te comencé a necesitar más allá de mi propia respiración... Comprendí que ya eras parte de mi piel... Que eras la sublime sangre de mis venas, que eras el violento oxigeno de mis pulmones, que eras ese complejo y liviano amor lleno de maldito libido y estupor que fluye por mis poros... Eres mi maldito existir...

1 comentario:

me conzumo dijo...

.- El esho de comenzar a necesitar a una persona mas que nada, es que es la angustia de no tenrla cerca la que agobia al corazón, pero cada minuto que pasamos sin ella no ayuda a ver cuanto podemos soporta o que tan fuerte somos. linda te kero :)