lunes, 23 de julio de 2007

Carpe Diem



Le sonrió. Sus mejillas se sonrojaron, sacando a flote su timidez y sus verdaderos sentimientos recíprocos hacia él, y solo prefirió disfrutar de la complicidad de los argumentos, sin tener que decir palabra alguna, sin afirmar ni negar.

Quiso acariciarlo un poco más, pero sus piernas, ya instaladas en la felicidad celestial, obraron como por acto divino, y se mantuvieron inmóviles, permitiendo que aquel trance lujurioso acabara con prosperidad.

Sucumbid, desde aquel día jamás sería la misma muchacha de belleza virginal, porque su cuerpo albergaba la magia de saberse completa y libre. Por fin podría sonreir al recordar que siendo la esencia y el alma de cada circunstancia pudo desplegar sus alas y volar hacia al el abismo del primero amor.

Su mente titilaba entre la fantasía y la realidad, pero no tembló, jamás tembló, porque cada gota derramada, no eran vistas por sus ojos, ni oídas por sus oídos, ni tocadas por sus dedos, sólo eran sentidas por su corazón...



Vivid cada segundo como si fuera él último...

2 comentarios:

fantasias.animadas dijo...

vicio..
qieres probar?!

Valeskarina. dijo...

Nyaaa que lindoo n.n hermozas sus palabras Doncella...